sábado, 25 de septiembre de 2010


Odio la palabra "supongo". Suponer no es nada, ¡la "h" es más que esas siete letras! No tiene sentido. Cuando preguntas algo y te responden con un "supongo que sí/no/otros" es por que o sí, o no, u otras respuestas. Es la dulce conexión a una respuesta tajante, y muchas veces al caos. Creo más en Dios que en el "suponer", así que figúrate.

2 comentarios: