jueves, 14 de junio de 2012

HOY.
A las 20:00, en Gijón Sur, tendrá lugar la inauguración de la primera exposición del colectivo Élite. Somos un grupo de jóvenes artistas que, desde todo tipo de expresión artística, hemos abordado el tema de Asturias y la industria en más de 30 obras.
La inauguración contará con una performance de danza y música de mano de Priscilla Ortiz y Alejandro Blanco, respectivamente, así como un recital de Sara Torres y yo misma, Aida Amor.
ESTÁIS TODOS INVITADOS.
Espero veros allí. (:

martes, 12 de junio de 2012

Estar rodeado de gente y, aún así, sentirse solo. Esa es la verdadera soledad.

lunes, 11 de junio de 2012

Es bonito contemplar cómo el odio de la adolescencia se va disolviendo en esa utopía que el homo faber crea para poder sobrevivir.
En diecisiete años se capta a la perfección el juego de la vida y a sus jugadores; he decidido no jugar. No por rebeldía (he comprendido que la anarquía es sinónimo de perdición), no por odio (he experimentado el dolor de la autodestrucción), no por querer ser diferente (he asimilado que todos tenemos los mismos defecomplejos)...
He decidido no jugar porque, igual que a unos no se les da bien el ajedrez, a mí no se me da bien la vida: no se me da bien trabajar, tratar mucho tiempo con la gente, orientarme, controlarme...
Sirvo para lo mío, que es sentir y reflejarlo con imágenes visuales o escritas.
Sirvo para pensar más allá de los deseos y los deberes.
Sirvo para aquello que, para muchos, es un juego.
Para mí vuestra vida también lo es.


(Y sé que pasaré hambre.)
Cuando termino de llorarte,
Te escribo.

Eres el responsable
De convertir mis llantos
En arte.

Lloro arte
por llor(arte).

domingo, 3 de junio de 2012

Hace mucho
Que no pretendo nada,
Ni a nadie.
Soledad,
Me acompaña.

lunes, 21 de mayo de 2012

La lluvia rasga mis mejillas
Y mis lágrimas quiebran el cielo.
Las gaviotas lloran mis penas
Y yo pío su hambre.
Hace frío en mi corazón
Y calor en aquel mar que recuerdo.

domingo, 20 de mayo de 2012

"Creo" implica duda: "creo que sí/no". Si le sumamos a eso la confusión de la adolescencia, no sé el grado de verosimilitud que tendrá la siguiente afirmación: creo en Dios.

Una noche cualquiera, durante uno de mis auto-análisis, recordé que hasta los trece años rezaba cada noche hasta quedarme dormida, que cada vez que me enteraba de alguna muerte rezaba por el difunto, que me emociono en los pasos de Semana Santa, y que cada vez que renegaba de Dios sentía un resquemor en las entrañas, similar al que sientes cuando ejerces de soberbio.

Me defino como "barroca": no estoy depresiva; soy depresiva. Y, como los barrocos, quizás sea ésta la forma de aliviar el peso de mi realidad: la fe es lo que me salva, como una hamaca que me mece sobre el vacío.

Creo en algo extraordinario, registrado con el nombre de Dios, que dejó caer de su mano la mota de polvo a partir de la cual se formó el Universo y que, cuando llegue el momento, cuidará de mi madre hasta que yo llegue.



"The baffled king composing Hallelujah."