viernes, 6 de agosto de 2010

A poseidón:


¿Sabes qué es el mar? Un puñado de almas en la marejada de su vida. Se forma la ola a medida que el valor aumenta para avanzar en la vida, asciende con cada triunfo y va rompiendo a medida que la ley de "lo bueno es breve" se cumple. Luego rompe del todo con cada fracaso y, si es uno muy importante, se forman remolinos que arrasan con todo y todos. Finalmente está la fase en que la marea tiende a arrastrar las recién rotas olas hacia el interior, negándoles el avance hacia la costa, hacia la vida...
Pues bien, la mía es una pequeña ola llena de espumosa ilusión. Es salada como ninguna otra para atacar la vista de aquel que se atreva a abrir los ojos en mi interior. Todas las olas rompen hacia la derecha... Pues la mía hacia la izquierda, chocando con todas. Entre ese detalle y que mi corta vida se basa en fracaso tras fracaso, puedes imaginarte la de remolinos que he provocado. Nunca he avistado la orilla de momento, y la verdad es que temo que la corriente me arrastre hacia el centro justo del océano.
He visto casos cercanos de almas cuya ola ha crecido y avanzado desmesuradamente durante kilómetros y ha arrasado con la propia costa hasta romper en el interior de las tierras, fruto del mayor triunfo de una vida. No quiero eso, me vasta con crecer y romper, crecer y romper... Pero avanzar.

Joder.

1 comentario: