sábado, 22 de enero de 2011

Fuegos artificiales.


El mismo sueño, una y otra vez. No se distingue nada: el fondo es negro, la luz casi inexistente, el sonido nulo y el movimiento, borroso.
Solo distingo (o al menos solo recuerdo distinguir) unos ojos oscuros, pero brillantes, que reciben una luz dorada de algún recoveco del sueño que no alcanzo a ver. Quizás simplemente esa luz no aparezca en escena, quizás simplemente esa luz seas tú. Luz propia.
Es una mirada como la de esas sonrisas: llenas de dientes y felices, acompañadas por unos ojos chispeantes que si te miran es imposible evitar que ese chispeo, esos fuegos artificiales, no afloren en tus entrañas.

1 comentario:

  1. Me enamore de tu blog! :)
    te seguire, espero que pases por el mio ;)
    tuudulceeperfume.blogspot.com ;)

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