sábado, 20 de noviembre de 2010

Oh sí:

"Donde diablos estés. Por fin me atreví a resumir aquel año. Cuando queríamos romper ventanas... y lo hacíamos. Donde diablos estés. Si lo escuchas. No te lo tomes a mal. Todo está pasando por el filtro del tiempo y mi imaginación tramposa. Si te preguntas '' ¿Se ha atrevido a hablar de él y de mi? '' Observa la cifra y considérate contestada. No incluyo nombres en ningún caso. Unicamente lo sabrás tu, que, en cierta manera, es lo que pretendía. 1.999. El año del supuesto fin del mundo... en cierta manera... si.. el fin de tí y de mí... al definible como un pequeño mundo infranqueable para el resto. Y cómo extrañas plantas crecíamos más cuando menos agua y luz existían a nuestro alrededor. ¿Cómo podíamos pretender gustar al resto? No conocimos sin raíces, andamos un tiempo juntos, sin raíces.. en algunos momentos tuve la sensación de que cada uno de nosotros arraigó al otro. Pero, de cualquier manera, ya era demasiado tarde para nosotros. ¿ Cómo podían asentarse en la tierra dos seres tan volátiles? Así que cada uno siguió el camino que le correspondía, y no hay nada más que decir. Hoy iré tarde a dormir. Te informo. Me imagino que mañana te levantarás temprano."

No hay comentarios:

Publicar un comentario