Llega un momento en que te planteas si correspondes al idealismo de la ciencia o al de la ficción y descubres que siempre se intenta ser racional, pero también albergas la esperanza de algo fantástico, ya sea la vida después de la muerte o destino. La vida atrae ideas quizás ilógicas, pero esperanzadoras. Una cosa está clara: C'est la vie.
Aida Amor Aguilera.
Veo por aquí cositas curiosas eh? :)
ResponderEliminarTambién te sigo!